RUTA 61: IV-MEMPHIS
Memphis. a cidade máis grande do estado de Tennessee é unha das máis pobres de Estados Unidos.
Paraíso de música clásica e cidade natal de Aretha Franklin e Carla Thomas, aí iniciaron as súas carreiras musicais artistas tan soados como Johnny Cash (o Rei do Country), Elvis Presley (o Rei do Rock) ou B.B.King (o Rei do Blues).
A súa poboación foi incriblemente loitadora contra o racismo e a discriminación durante décadas e os seus primeiros habitantes foron os indios nativos americanos que vivían ao longo do río Mississippi, ata que os colonizadores foron conquistándoa paulatinamente.
Memphis. la ciudad más grande del estado de Tennessee es una de las más pobres de Estados Unidos.
Paraíso de música clásica y ciudad natal de Aretha Franklin y Carla Thomas, ahí iniciaron sus carreras musicales artistas tan célebres como Johnny Cash (el Rey del Country), Elvis Presley (el Rey del Rock) o B.B.King (el Rey del Blues).
Su población fue increíblemente luchadora contra el racismo y la discriminación durante décadas y sus primeros habitantes fueron los indios nativos americanos que vivían a lo largo del río Mississippi, hasta que los colonizadores fueron conquistándola paulatinamente.
Existía unha gran desigualdade entre os traballadores do servizo da limpeza: afroamericanos e brancos recibían un trato diferente. Os primeiros estaban privados dos dereitos fundamentais e das mínimas garantías, ademais de non poder sindicarse en defensa dos seus intereses colectivos. Durante anos queixáronse do estado lamentable dos vehículos, e das súas paupérrimas condicións laborais: longas xornadas de ata 14 horas diarias con 15 minutos de descanso, e desigualdade salarial respecto a os empregados brancos.
Aproveitándose das súas necesidades perentorias, aos negros asignábanlles os peores postos de traballo, os máis duros, mentres os brancos acaparaban os postos de mando e responsabilidade.
Eran man de obra abundante e barata, dócil, manipulable e totalmente silenciada. Non se lles dotaba de uniformes nin luvas nin bolsas ou recipientes para recoller o lixo e, se se suspendía o servizo por cuestións climatolóxicas, os brancos recibían a súa correspondente paga mentres os negros regresaban ás súas casas coas mans baleiras.
A pinga que colmou o vaso foi a morte dos varredores negros Echol Cole e Robert Walker o dia 1 de febreiro de 1968, esmagados polos mecanismos dun vello e obsoleto camión de recollida de residuos. Aos poucos días, o 12 de febreiro, a maioría dos traballadores afroamericanos do servizo de limpeza comezaron unha folga que pasaría á historia.
As manifestacións fixéronse visibles mentres o lixo amontoábase nas rúas de Memphis. Os negros levaban pancartas co lema “I am a man”
Henry Loeb, o alcalde, era un arrogante racista, que non quería saber nada das pretensións abolicionistas e igualitarias dos negros.
A folga pola igualdade e polas liberdades deu lugar ao acoso dos activistas e as súas familias: gases lacrimóxenos, toques de queda, multas, ameazas, malleiras, decenas de feridos, centos de detidos por motivos como “cruzar de forma imprudente a rúa” ou estar concentrados fronte ao concello, e un morto por disparos da policía (Larry Payne, de 16 anos).
Martin Luther King, líder dos dereitos civís dos afroamericanos, desprazouse a Memphis coa intención de poñerse á fronte dunha manifestación pacífica para apoiar aos folguistas, reclamando a igualdade económica e a xustiza social para eles, pero foi asasinado no balcón do motel Lorraine, no que se hospedaba.
O impacto mundial do seu asasinato provocou disturbios en numerosas cidades e o goberno federal estadounidense viuse obrigado a implicarse plenamente no conflito ata que, por fin, as autoridades locais comprometéronse ao aumento dos salarios, a mellora das condicións laborais, o dereito á negociación colectiva e á organización sindical e á non discriminación por motivos raciais.
Una de sus avenidas principales es la South Main St, que cuenta con restaurantes, tiendas y mucha vida nocturna. En el número 390 de esta avenida se encuentra el mural “I am a man” (Yo soy un hombre), que conmemora la huelga de barrenderos afroamericanos de Memphis de 1968, en defensa de la igualdad y que se convirtió en el lema de la lucha de los derechos civiles de los afroamericanos.
Existía una gran desigualdad entre los trabajadores del servicio de la limpieza: afroamericanos y blancos recibían un trato diferente. Los primeros estaban privados de los derechos fundamentales y de las mínimas garantías, además de no poder organizarse sindicalmente en defensa de sus intereses colectivos. Durante años se quejaron del estado lamentable de los vehículos y de sus paupérrimas condiciones laborales: largas jornadas de hasta 14 horas diarias con 15 minutos de descanso y desigualdad salarial respecto a los empleados blancos.
Aprovechándose de sus necesidades perentorias, a los negros les asignaban los peores puestos de trabajo, los más duros, mientras los blancos acaparaban los puestos de mando y responsabilidad.
Eran mano de obra abundante y barata, dócil, manipulable y totalmente silenciada. No se les dotaba de uniformes, ni guantes, ni bolsas o recipientes para recoger la basura y, si se suspendía el servicio por cuestiones climatológicas, los blancos recibían su correspondiente paga mientras los negros regresaban a sus casas con las manos vacías.
La gota que colmó el vaso fue la muerte de los barrenderos negros Echol Cole y Robert Walker el dia 1 de febrero de 1968, aplastados por los mecanismos de un viejo y obsoleto camión de recogida de residuos. A los pocos días, el 12 de febrero, la mayoría de los trabajadores afroamericanos del servicio de limpieza comenzaron una huelga que pasaría a la historia.
Las manifestaciones se hicieron visibles mientras la basura se amontonaba en las calles de Memphis. Los negros llevaban pancartas con el lema “I am a man”
Henry Loeb, el alcalde, era un arrogante racista, que no quería saber nada de las pretensiones abolicionistas e igualitarias de los negros.
La huelga por la igualdad y por las libertades dio lugar al hostigamiento de los activistas y sus familias: gases lacrimógenos, toques de queda, multas, amenazas, palizas, decenas de heridos, cientos de detenidos por motivos como “cruzar de forma imprudente la calle” o estar concentrados frente al ayuntamiento y un muerto por disparos de la policía (Larry Payne, de 16 años).
Martin Luther King, líder de los derechos civiles de los afroamericanos, se desplazó a Memphis con la intención de ponerse al frente de una manifestación pacífica para apoyar a los huelguistas, reclamando la igualdad económica y la justicia social para ellos, pero fue asesinado en el balcón del motel Lorraine, en el que se hospedaba.
El impacto mundial de su asesinato provocó disturbios en numerosas ciudades y el gobierno federal estadounidense se vio obligado a implicarse plenamente en el conflicto hasta que, por fin, las autoridades locales se comprometieron al aumento de los salarios, la mejora de las condiciones laborales, el derecho a la negociación colectiva y a la organización sindical y a la no discriminación por motivos raciales.
El corazón musical de la ciudad se encuentra en la Beale St, repleta de restaurantes, tiendas de recuerdos y bares como el Rum Boogie o el B.B King’s Blues Club y en la que se puede disfrutar de música en vivo todos los días de la semana. Por la noche esta avenida se transforma en un desfile permanente de personas dispuestas a divertirse, cerveza en mano.
Esta legendaria calle fue el centro de la escena musical de la ciudad a finales del siglo XIX, con diferentes clubes de Blues y Jazz y, en 1977, el Congreso de los Estados Unidos la declaró como “Hogar del Blues”.
Por ela pasaron eminencias como Louis Armstrong, Muddy Waters, B.B King, Aretha Franklin, Johnny Cash, Tina Turner ou Jerry Lee Lewis, sen esquecernos de que foi o berce artístico de Elvis Presley.
Segundo avanzas pola rúa podes observar no chan placas de bronce cos nomes de grandes músicos como Robert Johnson, Jerry Le Lewis, Otis Redding, Albert King ou dos antes mencionados Johny Cash, Elvis Presley e B.B King, entre outros moitos que naceron, viviron ou gravaron en Memphis durante o século XX.
Por ella pasaron eminencias como Louis Armstrong, Muddy Waters, B.B King, Aretha Franklin, Johnny Cash, Tina Turner o Jerry Lee Lewis, sin olvidarnos de que fue la cuna artística de Elvis Presley.
Según avanzas por la calle puedes observar en el suelo placas de bronce con los nombres de grandes músicos como Robert Johnson, Jerry Lee Lewis, Otis Redding, Albert King o de los antes mencionados Johny Cash, Elvis Presley y B.B King, entre otros muchos que nacieron, vivieron o grabaron en Memphis durante el siglo XX.
Dous teatros históricos atópanse nesta rúa. Un deles é o New Daisy Theatre, que abriu as súas portas como sala de cinema en 1937 para converterse nun local de música na década dos 80, pasando por el músicos domo Jerry Lee Lewis, Bob Dylan, Oasis, Keith Richards ou Nirvana. Hoxe acolle actuacións locais e nacionais e celebra eventos corporativos e privados.Dos teatros históricos se encuentran en esta calle. Uno de ellos es el New Daisy Theatre, que abrió sus puertas como sala de cine en 1937 para convertirse en un local de música en la década de los 80, pasando por él músicos domo Jerry Lee Lewis, Bob Dylan, Oasis, Keith Richards o Nirvana. Hoy acoge actuaciones locales y nacionales y celebra eventos corporativos y privados.
O Teatro a Grand Ópera, inaugurado en 1890 na intersección da rúa Beale Street con South Main Street, foi considerado coma a mellor ópera fóra da cidade de Nova York.
En 1899 foi adquirido por D. Hopkins, home experimentado que xa tiña teatros de vodevil en Chicago e St. Louis. Foi rebautizado como Hopkins Grand Opera, despois da súa remodelación.
En 1907 pasou a chamarse Orpheum e na noite do 16 de outubro de 1923 foi destruído totalmente por un incendio, 30 minutos despois de que os clientes de marchasen ao terminar a actuación da cantante Blossom Seeley.
El otro es el Orpheum Theatre, que cuenta con una larga historia:
El Teatro la Grand Ópera, inaugurado en 1890 en la intersección de la calle Beale Street con South Main Street, fue considerado como la mejor ópera fuera de la ciudad de Nueva York.
En 1899 fue adquirido por D. Hopkins, hombre experimentado que ya tenía teatros de vodevil en Chicago y St. Louis. Fue rebautizado como Hopkins Grand Opera, después de su remodelación.
En 1907 pasó a llamarse Orpheum y en la noche del 16 de octubre de 1923 fue destruido totalmente por un incendio, 30 minutos después de que los clientes de marchasen al terminar la actuación de la cantante Blossom Seeley.
Cinco anos máis tarde construíuse un novo Orpheum sobre os antigos cimentos do teatro cun entón asombroso custo de 1,6 millóns de dólares. Molduras douradas, cortinas de brocado, candelabros de cristal, un enorme escenario, un balcón, un teito abovedado e un magnífico órgano Wurlitzer, marcarían unha nova era do teatro, dúas veces máis grande que o antigo e cunha capacidade de 2500 asentos, que abriría as súas portas novamente o 19 de novembro de 1928, con actos de vodevil, programas de variedades, actuacións de órgano e proxeccións de películas.
O Orpheum non puido sobrevivir á Gran Depresión e foi adquirido pola cadea Malco pola exigua cantidade de 75.000 dólares, converténdose no teatro Malco, cambiando a un formato de só películas do trinque na súa pantalla grande ata que pechou en 1977. A falta de rendibilidade levou novamente á venda do teatro que, en menos de 50 anos da súa ostentosa restauración, pasou a estar en perigo de demolición.
A Fundación para o Desenvolvemento de Memphis comprou o Malco en 1977 e comezou a traer producións e concertos de Broadway.
O teatro pechouse en 1982, restaurouse, e en 1984 celebrábase a súa gran reapertura.
Hoxe en día , o Orpheum Theatre é o principal lugar de Memphis para representacións de todo tipo, desde o Ballet de Memphis, ópera, os Nenos Cantores de Viena, concertos de artistas locais da cidade e espectáculos itinerantes de Broadway.
Cinco años más tarde se construyó un nuevo Orpheum sobre los antiguos cimientos del teatro, con un entonces asombroso coste de 1,6 millones de dólares. Molduras doradas, cortinas de brocado, candelabros de cristal, un enorme escenario, un balcón, un techo abovedado y un magnífico órgano Wurlitzer, marcarían una nueva era del teatro, dos veces más grande que el antiguo y con una capacidad de 2500 asientos, que abriría sus puertas nuevamente el 19 de noviembre de 1928, con actos de vodevil, programas de variedades, actuaciones de órgano y proyecciones de películas.
El Orpheum no pudo sobrevivir a la Gran Depresión y fue adquirido por la cadena Malco por la exigua cantidad de 75.000 dólares, convirtiéndose en el teatro Malco, cambiando a un formato de sólo películas de estreno en su pantalla grande hasta que cerró en 1977. La falta de rentabilidad llevó nuevamente a la venta del teatro que, en menos de 50 años de su ostentosa restauración, pasó a estar en peligro de demolición.
La Fundación para el Desarrollo de Memphis compró el Malco en 1977 y comenzó a traer producciones y conciertos de Broadway.
El teatro se cerró en 1982, se restauró y en 1984 se celebraba su gran reapertura.
Hoy en día , el Orpheum Theatre es el principal lugar de Memphis para representaciones de todo tipo, desde el Ballet de Memphis, ópera, los Niños Cantores de Viena, conciertos de artistas locales de la ciudad y espectáculos itinerantes de Broadway.
A unos 150 metros del teatro está ubicada una tienda llamada Schwab. Fue abierta en 1876 y regentada por una familia judía que ha vivido la historia del lugar y ha creado una especie de museo, con muebles antiguos, objetos, y fotos.
Continuando el paseo por la avenida, en el patio interior de unas viviendas, un grupo toca blues y la gente se acerca con su cerveza. El ambiente se anima cada vez más, así que es el momento de hacer una pausa.
Muy cerca se encuentra el Rock’n Soul Museum, que recoge la historia de los pioneros que superaron las barreras raciales y socioeconómicas para crear la música que sacudió al mundo entero, desde 1930, pasando por el apogeo musical de Memphis de los años 70. Siete amplias galerías exhiben instrumentos, vestimentas, fotografías y audiovisuales.
A tan sólo 300 metros está ubicado el Music Hall Of Fame, el Salón de la Fama de la Música de Memphis, que honra a los músicos de Memphis por su contribución en los géneros de blues, góspel, jazz, rockabilly, R&B y Hip-hop. Desde su creación en 2012 se han incluido a más de 48 artistas o grupos y en el 2015 se llevó a cabo la apertura de un museo y una sala de exposiciones.
A poca distancia del Salón de la Fama se encuentra el Fedex Forum, estadio sede del equipo de los Memphis Grizzlies de la NBA. Tiene un tamaño de 75.000 metros cuadrados y una capacidad de 18119 asientos. En él llegaron a jugar españoles como los hermanos Paul y Marc Gasol y Juan Carlos Navarro.
En un paseo de unos 3 km llegarás hasta el Big River Crossing, un puente de 1,6 km que cruza el Mississippi, que se puede recorrer a pie o en bicicleta y desde el que puedes observar los botes que navegan por el Mississippi, inmortalizando al escritor Mark Twain en «Las aventuras de Tom Sawyer» y «Las aventuras de Huckberry Finn».
Volviendo sobre Beal St, en sentido contrario, se encuentra el Sun Records Studio, especialmente famoso por la grabación del “Million-Dollar Quartet” de Elvis Presley, Johnny Cash, Jerry Lee Lewis y Carl Perkins juntos. En la actualidad sigue activo y, además de tener una barra donde se sirven bebidas sin alcohol y una tienda de discos al estilo de los años 50, su visita te permitirá ver maravillosos amplificadores Fender antiguos, guitarras Gibson, altavoces Leslie…
Si caminas unos 15 minutos estarás en Victorian Village, un barrio de visita obligada para los amantes de la arquitectura, que fue apodado como Millionaire’s Row. Comprende 14 propiedades históricas , 12 de las cuales figuran en el Registro Nacional de Lugares Históricos. La Casa Casa Mallory-Neely(foto) y la Casa Woodruff-Fontaine (foto), ahora son museos con muebles de época originales.
Nel están enterrados desde veteranos da Revolución Americana ata da Guerra de Vietnam, alcaldes, gobernadores e senadores, cantantes de blues e cidadáns de todo tipo e condición.
A unos 3 km de este barrio está el Elmwood Cemetery, un clásico cementerio jardín americano y el más antiguo de la ciudad. Se estableció en 1852 y, aunque se realizan visitas guiadas organizadas, se puede ir por libre.
En él están enterrados desde veteranos de la Revolución Americana hasta de la Guerra de Vietnam, alcaldes, gobernadores y senadores, cantantes de blues y ciudadanos de todo tipo y condición.
Mentres tanto, déixovos un vídeo da marabillosa Carla Thomas que, como dicía ao principio desta entrada, naceu en Memphis.
Una dedicación especial merecen el Museo de los Derechos Civiles y Graceland, residencia de Elvis Presley. En próximas entradas hablaremos de ellos.
Mientras tanto, os dejo un video de la maravillosa Carla Thomas que, como decía al principio de esta entrada, nació en Memphis.
Pois nesta mañá de Xullo mesmo presta eiquí a sombra do pedrairo ver e ler as marabillas de esa viaxe apaixoante, mesmo parece q ando por esas ruas cheas de historia tan proxima...Parabéns
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